Macarena Wilson lo tiene todo. Futura heredera de una de las bodegas más prestigiosas del país, joven, inteligente, rica y atractiva, ve como la vida pasa por su lado sin poder disfrutar plenamente de ella. Una vivencia en su pasado, maniata su capacidad de entregarse física y mentalmente a otras mujeres, cuando en medio de su controlado mundo de supervivencia, Esther García, una inusual y carismática mujer, se cruzará en su camino de la forma más inverosímil, abriéndole una puerta que Maca no creía necesitar.
Macarena Wilson lo tiene todo. Futura heredera de una de las bodegas más prestigiosas del país, joven, inteligente, rica y atractiva, ve como la vida pasa por su lado sin poder disfrutar plenamente de ella. Una vivencia en su pasado, maniata su capacidad de entregarse física y mentalmente a otras mujeres, cuando en medio de su controlado mundo de supervivencia, Esther García, una inusual y carismática mujer, se cruzará en su camino de la forma más inverosímil, abriéndole una puerta que Maca no creía necesitar.
Juntas entablarán una relación comercial que las arrastrará sin esperárselo a profundizar en sus miedos y verdades. Algo que parecía fácil y seguro, se convertirá en el huracán que arrasará por completo sus cómodas vidas.
Un mes después. Sala de fiestas. El streeptease de la polémica.
- ¿Estás
segura de que vendrá? –le preguntó Esther a Maca mientras observaba desde detrás
de las bambalinas, como un grupo de mujeres iban entrando a la sala privada-.
- Más que
segura -le contestó Maca. Luego le cogió de la cintura con sensualidad-. No
sabía que te podían sentar tan bien estos uniformes de colegiala.
Esther
tras escuchar aquel comentario, se giró entre sus brazos con una sonrisa
traviesa en la cara. Apoyó los brazos sobre los hombros de Maca y coqueteó con
ella.
- ¿Me está
usted tratando de insinuar algo, señorita Wilson? –le preguntó Esther ante la
seductora mirada de Maca, que sin poder evitarlo repasaba el escote que algunos
botones desabrochados y el nudo desgreñado de una corbata dejaba a la vista-.
- Bueno,
creo que sí –le siguió el juego Maca-.
- Ah…
¿cree? –le preguntó Esther alzando una ceja suspicaz-.
Maca se sonrió,
desde aquella noche fatídica y a la vez feliz, las cosas entre las dos habían
pasado a otro nivel. Las rendecillas con la madre de Maca se habían
solucionado, las bodegas Wilson habían comenzado a exportar y los despidos en
la empresa de Esther no habían hecho falta puesto que Bea y Kate le habían
propuesto una especie de asociación que ya estaba firmada aunque aún no lo habían
hecho público a los medios. Todo parecía encontrar su hueco en el rompecabezas.
Sólo les quedaba algo pendiente, y aquella noche lo concluirían.
- ¡Estoy
loca por ti! , así que mejor será que no pongas toda la carne en ese asador –le
dijo Maca haciéndole un gesto en dirección al escenario-, porque te aseguro que
sino no te quedarán fuerzas para afrontar lo que te espera cuando lleguemos a
casa. ¿Te parece suficiente insinuante, o te lo escribo?
Esther fue
a decir algo, pero cuando iba a abrir la boca un beso atronador de Maca la hizo
enmudecer de golpe. Cuando Maca la liberó y se alejó de ella con aquella
sonrisa de autosuficiencia, Eva se acercó hasta Esther que aun permanecía en
estado de shock.
- Bueno,
creo que después de ese beso está claro que te ha inutilizado para pensar en
nadie más -le dijo Eva mientras veía como la figura de Maca se alejaba-. Madre
mía, no me puedo creer que te hayas ido a vivir con esa tía buena. Te juro que
cuando lo pienso, me entran ganas de matarte. ¡Debí haberla visto yo primero!
¡Coño!
- jajja… ¡Oh,
cállate envidiosa! –le espetó Esther, sin poder dejar de esbozar aquella
sonrisa permanente que tenía desde que Maca se había mudado con ella
definitivamente-.
- Te lo
digo en serio, debí tocarle mejor el culo cuando me llevó a hombros hasta su
cama –siguió Eva en sus treces-. Maldita sea, porque pierdo facultades cuando
estoy borracha, que sino… seguro que la hubiera conquistado, soy experta
tocando culos….
- Ya,
seguro… jajjaja…. –Esther no podía dejar de reír-. Anda, vamos a prepararnos.
¡Empieza el espectáculo!
---
La DJ
anunció la actuación por el micrófono. Las luces se apagaron y sólo un foco
iluminó el escenario. Imaginándose que nadie la había visto entrar, Azucena
tomó asiento junto a una chica.
- ¿Lo
tienes todo a punto? –le preguntó-.
- Sí, ya
estoy grabando -le indicó la muchacha-.
- Genial,
píllalo todo y pronto estarás de comentarista del mundo rosa en todas las
televisiones -le prometió Azucena y luego se separó de la joven para habitar un
rincón más oscuro de la sala-.
Eva y
Esther poco a poco ganaron terreno en el escenario. Su espectáculo estaba tan
cuidado, que era difícil no sucumbir ante la provocación de su streeptease y su
baile. Azucena entornó los ojos, medio excitada por la actuación que estaba
presenciando, pero sobre todo por sus planes de hundir a Esther y con ella a
los Wilson, a lo grande. La ambiciosa periodista, le hizo una señal de
aprobación cuando la actuación concluyó. Azucena supo entonces que la grabación
ya estaba hecha y sonrió. De pronto una reportera conocida televisivamente,
tomó presencia en el escenario. Azucena se irguió de su cómoda posición contra
una pared, aquello no lo había contratado ella.
-
Guauuuuuuu… sin duda, esto ha puesto el listón muy pero que muy alto. Y es que
nada es suficiente para estas mujeres empresarias, que han emprendido esta
acción tan poco convencional con el fin de recaudar fondos para aquellas
personas que han sufrido agresiones a causa de actos homofóbicos. Por ello, les
invitamos a realizar sus donativos y a seguir pujando para que nuestras
siguientes invitadas se animen a desprenderse de algo de ropa –anunció la
reportera que estaba en escena-.
- Pero qué
coño está pasando aquí… -se preguntó Azucena, que vio como ante sus ojos la
reportera empezaba a llamar al escenario a Kate, a Bea… y a unas diez mujeres
más, todas ellas también conocidas empresarias dentro del ambiente y de las
cuales sabía que al menos cinco habían sido antiguas clientas de Esther por lo
que había investigado de ella-.
-
¿Qué, no era esto lo que contrataste?
–le preguntó una voz conocida cerca del oído-.
Azucena se
giró rápidamente, y se encontró con una Maca radiante y entera. Tan fuerte como
la que conoció en su juventud. Tan firme y bella que la dejó temblando.
- Bueno,
si no me han informado mal, en realidad sólo te interesaste por contratar los
servicios de mi novia, lo cual, no me hizo mucha gracia claro está, porque ¿por
qué una víbora como tú, iba a pagar el triple de lo que se habían planteado Eva
y Esther en un principio por su idea de los streeptease? –ironizó Maca- Es
curioso, lo que la mente retiene cuando ya nada la entorpece y puedes ver claramente.
Curioso, porque sin darme cuenta empecé a atar cabos, y a tirar de los hilos, y
curiosamente apareció tu nombre de refilón en todo el show que montaste para la
firma de este espectáculo. Entonces pensé… no, no puede ser que haya montado
todo esto, sólo para que mi madre se encargara de separarnos a Esther y a mí,
es demasiado flojo, eso sólo era veneno, pero me acordé que a ti te encanta
clavar los dientes, retorcer a la víctima personalmente… ¿verdad serpiente? –le
espetó Maca atemorizándola-.
- No sé de
qué me hablas… -le dijo Azucena que ya estaba contra la pared-.
- Te hablo
del suculento cheque que pensabas cobrar, por entregar las imágenes que esa
chica de ahí ha grabado. Te hablo de los titulares sensacionalistas que
pensabas sacar al pie de ellas. ¿Qué gran triunfo hubiera sido para ti ver
hundida la empresa de Esther y la de mi familia por los medios? ¿Verdad? “La
pareja de Macarena Wilson, una prostituta de lujo”… hubieras disfrutado con
ello, ¿no es así? –la envistió Maca que sin pensárselo la aplastó con un brazo
contra la pared-.
- No
puedes hacerme daño, si lo haces… me encargaré de sacar las agresiones por
televisión –le advirtió Azucena haciéndole una seña para que mirara hacia donde
la joven reportera que la había acompañado sin duda estaba grabando la
disputa-.
Maca se
giró, y vio a la joven mirándolas. De pronto hizo una señal, y dos guardias de
seguridad se dirigieron a la chica, sacándola de allí tras quitarle la cámara
de encima. Maca sintió como Azucena forcejeaba por quitarse de en medio….
- Ohhh…
¿tienes miedo? –le preguntó Maca cínicamente-.
- Maca,
suéltame… -le pidió Azucena-.
- Por
supuesto que te voy a soltar, ¿y sabes por qué? –le preguntó Maca y sin esperar
respuesta continuó-, porque eres tan insignificante para mí, que jamás me
molestaría en mancharme contigo. Todo lo que creas que puedes maquinar para
hacerme daño, a mí o a los míos, siento decirte que no te servirá, porque para
mí tú ya no eres nadie. Así que coge tu mente enferma, la pizca de dignidad si
crees que alguna vez tuviste de eso, y lárgate por dónde has venido –le espetó
Maca apartándose de ella-.
Azucena
aprovechó que Maca la había soltado para alejarse de ella, pero antes de salir
en dirección a la puerta, le dijo a Maca…
- Esto no
se ha acabado aquí –la amenazó-.
- Ya lo
creo que no. De hecho, los abogados de mi madre ya han remitido a los tuyos una
citación. Así que nos veremos, pero en los tribunales –le dijo Maca-.
Y viendo
como la cólera se iba enfundada bajo la piel de Azucena, se giró victoriosa
hacia el escenario donde Kate ya había subastado sus pantalones, Bea su
sujetador… y así una por una, las mujeres del escenario se habían despedido de
alguna de sus prendas. El peso que acababa de quitarse de encima, era sin duda
el último que le impedía volar de felicidad.
- ¿Todo
bien? –le preguntó una voz aterciopelada, mientras unos brazos conocidos
rodeaban su cintura-.
- Mejor
que bien –dijo Maca volviéndose entre esos brazos-. Perfecto.
Esther la
recibió con una sonrisa contagiosa.
- Perfecto
hubiera sido, si me hubieras dejado pegarle una patada en los mismísimos a esa
zorra -le dijo Esther y ambas se echaron a reír-.
- jajajja…
ya, pero no merece la pena complicarse la vida por gente así –le aseguró Maca,
que empezó a colocar el cabello de Esther con sus manos-.
- ¿Y ahora
qué se supone que vamos a hacer sin villana que nos quite el sueño? –preguntó
Esther besando la mano que le acariciaba el rostro-.
- Bueno…
siempre tendrás una suegra a la que temer después de todo –le dijo Maca-.
- jajajaja…
de eso no tengo la menor duda, lo primero que ha hecho cuando me he bajado del
escenario, es ponerme un abrigo encima y decirme, que si pienso seguir
mostrando las tetas en público, que al menos primero espere a que nos roben las
primeras fotos en toples en la playa de Marbella, que por lo visto, todas las
hijas de sus amistades lo hacen y que lo consideran chic –le anunció Esther a
Maca-.
-
jajajjajaj… ¡Ves, seguimos teniendo una loca! –le dijo Maca-. ¿Por cierto,
dónde anda?
Maca se
giró a ver dónde estaba su madre, y Esther hizo lo mismo.
- Pues no
lo sé… -le indicó Esther-
Pero no
pasó más de un minuto, cuando vieron a Kate sacar a mamá Wilson entre vítores y
aplausos por parte de las espectadoras.
- No irán
a hacer lo que creo que van a hacer, ¿no? –preguntó incrédula Maca-.
- Me temo
que eso exactamente es lo que van a hacer –le contestó Esther con una sonrisa,
mientras se abrazaba a Maca para contemplar el espectáculo-.
- Y
señorasssssss, señoritasssssssssss…. Rosario Wilson en persona…. Pujemos porque
nos de algo de su exquisito vestuario, toda una mujer hecha y derecha… la
elegancia personificada…. –decía la comentarista, haciendo que cada vez a mamá
Wilson se le subiera más el orgullo a los mofletes-.
- jajajaj…
No me lo puedo creer… -se rió Maca en cuanto vio que su madre empezaba a poner
poses coquetas a las señoras que empezaron a pujar como locas por ella-. ¿Tú
has visto eso? La que estaba en contra de los streeptease, y mírala… se está
desabrochando la blusaaa…. ¡MAMÁAAAAAA!
-
jajjajajajja… la quieres dejar… -le dijo Esther tapándole la boca a Maca con la
mano-. A alguien tenías que salir tú, ¿no te parece?
- ¿Qué
quieres decir con eso? –le preguntó Maca con una ceja levantada, mientras
dejaba de mirar a su madre para prestar toda su atención a la sonrisa de la
mujer que abrazaba-.
- Quiero
decir que tu madre es coqueta y seductora… como tú… -le dijo Esther entre
risas-.
- ahhhh…
¿te parezco seductora? –le preguntó Maca estirando de Esther para quedar
completamente pegada a ella-.
- Ohhh siii….
Mucho, mucho…. –le contestó Esther fingiendo ser una ferviente admiradora-. De
hecho, caigo rendida a sus pies señorita Wilson.
- Mmm… a
mis pies, muy inquietante –repitió Maca divertida-.
Entonces
Esther metió las manos por debajo del suéter de Maca y le susurró…
- ¿Sabes
que es lo realmente inquietante? –le preguntó Esther-.
- Dímelo
–le contestó-.
- Que por
un instante haya pensado alguna vez que podría prescindir de ti. ¡Debí estar
loca! –le dijo Esther con una sonrisa-.
Maca la
miró y pudo ver el futuro de las dos, como si de la estela de una estrella
fugaz se tratara. Pudo ver su boda, pudo ver un niño y una niña corretear en el
jardín de una casa, pudo ver a sus padres llevando al parque a sus nietos… pero
sobretodo pudo verse envejenciendo junto a aquella mujer que la miraba ahora
con admiración y un amor real timbreando en las pupilas.
- ¡Sí,
debiste estar loca! –le contestó Maca-.
Y sus
labios se encontraron como lo hicieron la primera vez, como estaba segura que
lo harían por años y años venideros. Con la certeza de quien sabe, que no sabe
nada, y vive el presente como si fuera su último día.
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FIN ---------------------------------------
Jajajaja que buen final, muy cómico y bonito. De verdad que te felicito Sagaleah por tan excelente historia, me tenía totalmente enganchada, nunca te comenté pero creo que llevo más de un año leyendo y siguiendola, la extrañaré. Te felicito nuevamente y muchas gracias por compartir esta buena historia.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Natrui. Gracias por dedicarle tiempo a lo que con cariño escribí, y gracias por hacerme llegar tu opinión.
EliminarUn saludo.
Oohhhh,se acabó. Qué penita!!!!
ResponderEliminarBueno,espero que tengas en mente otra historia que nos tenga en vilo y con ganas de que llegue la siguiente entrega. La esperaremos con ansia ��
Un saludo
Hola MeNamore!
EliminarGracias por seguir al pie del cañón el fanfic, y por dejar tus comentarios que siempre animaban a seguir.
Espero volver a escribir pronto y que os guste.
Un saludo.
Hola desde Gran Canaria.
ResponderEliminarSólo decirte que gracias por la historia. Por el tiempo dedicado a ello y por tu creatividad.
Espero que pronto podamos disfrutar de otra de tus historias.
Hola Laura, muchas gracias por tu comentario y por el tiempo dedicado a la lectura de algo que escribí con mucho cariño y para evocar risas.
EliminarYo también espero volver pronto a la escritura, y poder contar con vosotras.
Un saludo
AlOO Sageleah!
EliminarTodavía no se como una madrugada te habré encontrado, de verdad... pero lo que si, es que me leí tus superS historias de corrido! Esta es con la que terminé y debo decirte que la adoré! en serio! Me es difícil decirte cual me ha gustado mas, porque fueron tan distintas entre si! pero fantásticas! Aún me quedo esperando "Dibujada en mi mente", que espero que encuentres la inspiración para ella. Es una hermosa historia!
Me trasmite un montón de cosas lo que escribís, lo haces muy bien en serio. Así que fuerza mujer! y Vamos a por mas historias SAGEEEE!!
Saludos desde Paraguay.
Didi.